El cáncer de seno (o cáncer de mama) afecta a más de 178,000 mujeres y cerca de 2,000 hombres en Estados Unidos cada año, según el Instituto Nacional del Cáncer. En la comunidad latina ningún otro cáncer cobra tantas vidas como éste. Cada año se presentan aproximadamente 90 casos nuevos por cada 100,000 personas latinas, la tercera tasa más alta de cáncer de mama después de las mujeres afroamericanas y caucásicas.
Esta enfermedad no tiene que ser fatal y se puede tratar exitosamente si tomas algunas medidas sencillas para detectarla en sus comienzos. Las posibilidades de superarla aumentan entre más información poseas y más comunicación mantengas con tu médico. Como parte del mes para aumentar la conciencia sobre el cáncer de seno, te brindamos información sobre la prevención y el tratamiento de este tipo de cáncer.
Conoce los síntomasLo más importante que puedes hacer para tu salud es conocer los síntomas comunes del cáncer de seno. Éstos incluyen:
• Cambios en cómo se siente el seno o el pezón. Estos cambios pueden incluir la presencia de un bulto (masa) en el seno, o cerca del seno o las axilas, agrandamiento en estas áreas, así como sensibilidad en el pezón.
•
Cambios en la apariencia del seno o el pezón. Éstos pueden incluir cambios de tamaño, inversión del pezón hacia dentro del seno, o piel escamosa, roja o hinchada en el área del pezón o areola.
•
Secreciones del pezón. Aunque la presencia de los síntomas enumerados no quiere decir que uno tiene cáncer automáticamente, es recomendable que consultes con tu médico para realizarte un examen.
Detecta el cáncer de seno tempranoTanto tú como tu médico tienen un rol importante en la detección del cáncer de seno, la cual consiste en tres exámenes principales:
•
Examen clínico. El médico examina el área de los senos, axilas y clavícula con las yemas de los dedos para buscar masas o abultamientos, diferencias en el tamaño o forma de los senos, erupciones u otras cosas fuera de lo normal. El médico también busca secreciones de los pezones e hinchazón en los ganglios.
El examen clínico dura aproximadamente 10 minutos.•
Mamografía. Esta radiografía del seno es la mejor herramienta para detectar el cáncer temprano. Aunque un poco incómoda, la mamografía es rápida y sencilla. El procedimiento consiste en colocar el seno entre dos placas que lo presionan para poder obtener una radiografía clara.
La mamografía puede mostrar bultos pequeños o agrupamientos de bultos antes de que se puedan detectar en un examen clínico. Según los resultados, el médico hará más pruebas para analizar las células y si encuentra algo anormal podría hacer una biopsia para confirmar la presencia de cáncer.
Es importante que incluyas este examen en tus chequeos médicos rutinarios. El Instituto Nacional del Cáncer recomienda una mamografía cada 1 ó 2 años a partir de los 40 años de edad y según lo indique el médico para mujeres menores. No obstante, consulta con tu médico para decidir con qué frecuencia debes hacerte este examen.
•
Autoexamen. Tú misma puedes examinarte los senos para detectar cambios en su forma o tamaño, así como posibles masas. Ten en cuenta que los senos pueden cambiar de tamaño o forma durante el ciclo menstrual, embarazo, con la edad o si estás tomando pastillas anticonceptivas u otras hormonas. No obstante, si encuentras algo fuera de lo normal consulta con tu médico.